- La meteorología es uno de los aspectos clave que inciden en la práctica de la vela y que nuestros atletas deben entender, analizar y anticipar, para lo que cuentan con el apoyo de Riccardo Ravagnan, meteorólogo de la RFEV
Tripulación, barco, viento y mar forman un cuarteto inseparable para que pueda llevarse a cabo una regata, y serán protagonistas por igual en el campo de regatas olímpico de Paris 2024. Las condiciones meteorológicas se sitúan así frente a los atletas como un aspecto clave que deben entender, saber analizar y anticipar para culminar con éxito cada prueba.
Para dominar esta compleja ciencia, el equipo nacional de vela olímpica cuenta con el apoyo de Riccardo Ravagnan, especializado en Ciencias Físicas de la Tierra, entre cuyas disciplinas se encuentra la meteorología. Involucrado con el mundo de la vela desde hace más de 15 años, estos serán los segundos Juegos Olímpicos de Ravagnan con el equipo olímpico español.
En cuanto a la incidencia de la meteorología en la formación de nuestros atletas, Ravagnan destaca que “para el deportista es muy importante entender lo que puede pasar en el campo de regatas. Tiene un efecto psicológico porque el deportista puede concentrarse en el rendimiento, preparar el barco y anticipar lo que puede pasar en el campo de regatas frente a sus adversarios”.
Para realizar su trabajo, el meteorólogo de la RFEV cuenta un amplio archivo de datos histórico con el que crear patrones y hacer una previsión de cada día que luego traslada a entrenadores y deportistas. No sólo se tiene en cuenta el comportamiento estándar del campo de regatas, sino que también se aplican factores orográficos, la corriente y otros de carácter local, con conclusiones detalladas que pueden ayudar a plantear la táctica de la regata.
Para alcanzar estas conclusiones con la máxima fiabilidad, la presencia de Riccardo Ravagnan en las regatas es continúa, ya que su sensibilidad en la observación de las nubes, el comportamiento del mar e, incluso, el olor, permite una interpretación instantánea de las condiciones para trasladarlo al equipo.
Obviamente, la transmisión de este conocimiento a entrenadores y deportistas exige una completa formación que todos ellos han recibido durante el ciclo olímpico para que puedan entender cada detalle del escenario y cómo aplicarlo a la navegación.
¿Y qué pasará en Marsella?
Con muchos días aún por delante, Ravagnan nos hace una previsión tomando como base el Test Event del año pasado: “Tuvimos unas condiciones bastante atípicas con una ola de calor que impidió la tipología clásica de brisa del mar habitual para este tiempo en Marsella, y es muy probable que esa ola de calor se repita como efecto del cambio climático. Creo que deportistas y entrenadores tiene una buena preparación sobre lo que puede pasar, y que lo importante no es saber hoy qué características de viento podemos tener, sino tener claro el efecto orográfico, algo muy importante para Marsella porque es un campo de regatas muy diferente por la orografía que lo rodea”.